Recibe esta cara, dulce Madre cita, como una oración . Soy alguien que al fondo de tu alma palpita, alguien, que es pedazo de tu corazón.
Floreciste virgen, como los rosales, y el sol de verano maduro tu cuerpo. Y yo, como fruto de tus esponsales, florecí en tu vientre, como aquel lucero, que brilla en las altas cumbres celestiales, como la promesa del mejor Enero.
Desde aquí te escribo,desde aquí te abrazo, con toda mi fuerza vital de mi ser. yo soy la semilla de este embarazo, que quiere en tus brazos de madre nacer.
Mi ser es mas frágil que un rayo de luna. Y...todo me hace presentir cada noche que entre tun vientre me van a matar.
¡cuídate mamita! esos festivales...y esas trasnochadas... te hacen mucho mal. Todo a mí me daña. A los madrigales los queman los soles d pasión fatal.
Cuando yo se grande y tu seas viejita, cubriré de rosas tu camino verde.
Tú seras el cielo. Y yo la extrellita que en los blancos lirios de tu sien se pierde.
Lampara encendida de tu frente, sere yo en las noches cuando tu este enferma:de tus alegrías, yo sere la fuente, y el que no se canse, y el que no se duerma.
Y cuando tu sufras y el dolor te hiera, con mis muchos besos secare tu llanto. Te daré las flores de la primavera, porque soy el hijo que te quiere tanto!.
Si tu amor me leva hasta tus rodillas, con mis puros besos besare tu boca.
y oirás tus mis gritos y las maravillas que tendrán tus tonos de mi risa loca. Pero... no me mates en tu misma estaña. Soy como el roció del amanecer. No soy un extraño. No soy un extraño. No soy tu enemigo.el amor mas bello me engendro a la vida.Soy tu propia sangre. Tu mejor amigo. Lo que tu cintura tiene florecida.
quizás tus amigas ahora te dirán que destruyo tu vida,rompo tu futuro.pero de tu noche yo sere tu aurora. Y de tus trigales, el trigo maduro. Desde lo profundo de tu ser suspiro, vago por tu sangre,corro por tus venas. Pero el claro cielo de tus venas. Pero el claro cielo de tus ojos miro, y en todo tu cuerpo reviento azucenas.
Desde tus extrañas, madre cita mía. Te escribo esta carta, la escribió llorando. Y aunque no me dejes nacer...
desde la nada te seguiré amando
